El PP registró en el Senado el pasado 7 de junio, y a petición de la portavoz municipal y el presidente de la gestora del Partido Popular de Mérida, Pilar Nogales y Miguel Valdés respectivamente, una batería de preguntas, presentadas por el senador por Badajoz, Francisco Javier Fragoso, en las que insta al Gobierno a especificar y concretar la fecha de inicio y ejecución total del proyecto de ampliación del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida, que arrastra ya varios años de demoras y retrasos.

Los populares consideran que el anuncio de licitación de estas obras por parte del Ministerio, el pasado mes de abril junto a las palabras de hoy mismo del ministro de Cultura, Miguel Iceta, donde la única concreción que ha aportado sobre inicio de esas obras ha sido únicamente que “probablemente” se inicien antes de finalizar 2022, que todo parece otra promesa más para ampliar el Museo que se dilatará en el tiempo como las anteriores, un nuevo anuncio que lo único que deja claro es que reduce el presupuesto inicial del proyecto de los 13 millones de euros a 8’3, un recorte que el PP de Mérida no acepta ni considera justificado.

Para el PP de Mérida y el de Badajoz, tanto para sus representantes locales como en la Cámara Alta, el Museo Romano de Mérida tiene un valor incalculable como centro de referencia de investigación y difusión del proceso de romanización de la antigua Hispania, que merece ser tratado con más respeto e interés por parte de las administraciones públicas, para que todos su recursos, hallazgos y tesoros arqueológicos tengan los mejores espacios para su conservación, divulgación, promoción y estudio, motivos más de sobra para hubiera más interés, por parte de los gobiernos socialistas regional y nacional, para acometer como corresponde la ampliación sin más demoras.

Desde el PP de Badajoz y el emeritense se exigen compromisos firmes por parte del Gobierno de Sánchez, fechas concretas, pues la vista de hoy del ministro Iceta tan solo ha servido para generar más dudas e incertidumbres sobre cuándo empezarán las obras y mucho más sobre cuándo terminarán. Está muy bien que al ministro de Cultura le dé “alegría” volver a Mérida, pero eso no soluciona nada, lo que alegraría a los vecinos de Mérida, y a todos los extremeños en su conjunto, es que la ampliación del Museo Romano estuviera ya terminada o al menos tuviera una fecha para ello, más certezas y menos palabrería.

Los terrenos para ampliar el Museo se adquirieron en 2003, en mayo de 2009 se contrató un proyecto de ampliación de la sede de nuevo a Rafael Moneo, arquitecto del aclamado edificio original del centro, pero la crisis económica de la época demoró su licitación hasta 2016, unas obras que se paralizaron para estudiar unos importantes restos arqueológicos encontrados en las primeras excavaciones, por lo que hubo que tramitar una modificación del proyecto original para poder terminar la ansiada ampliación.

Pues bien, ahora vuelven a salir a licitación las obras para dotar de más salas, aulas, talleres y zonas de exposición el gran legado histórico que alberga el Museo Romano de Mérida, pero con un recorte de casi 5 millones sin que se haya dado ninguna justificación al respecto, y cuando los Presupuestos Generales del Estado consignaban para este año una partida específica de 1.6 millones para iniciar las obras.

Por todo, y teniendo en cuenta que la prometida ampliación del Museo Nacional de Arte Romano de Mérida lleva años sin materializarse, contando con partida presupuestaria inicial de casi 13 millones y con que para este ejercicio había una disponibilidad de más de 1’6 millones, y no habiéndose ejecutado nada de esas cuantías, el PP pregunta al Gobierno de Sánchez qué cantidad de ese presupuesto tiene previsto ejecutar en 2022; si hay fecha de inicio prevista, una vez se adjudique el proyecto anunciado en abril pasado; y si hay algún cronograma previsto por el Ministerio de Cultura para ejecutar las obras de ampliación en su totalidad.

Para el Partido Popular el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida no merece estos vaivenes en su ampliación, estos recortes presupuestarios, no solo por ser un centro de referencia para estudiar el legado romano en la península, sino porque también es un foco de atracción turística para la capital autonómica y desde ahí para el resto de la región, un elemento dinamizador comercial y hostelero que merece contar con un mayor interés y más certezas para finalizar las obras de su ampliación.